La Rosa de Jericó es una planta milagrosa conocida como “la planta de la resurrección” por su capacidad de revivir tras largos períodos de sequía. En el mundo esotérico, simboliza la renovación, la protección y la abundancia.
Se utiliza tradicionalmente para:
Purificar y renovar energías en el hogar o en el espacio ritual
Proteger contra malas vibras, envidias y energías negativas
Atraer prosperidad, suerte y bienestar
Favorecer la sanación espiritual y emocional
Para activarla, simplemente colócala en agua y observa cómo revive, liberando energía y limpiando el ambiente. Su presencia invita a la transformación y a nuevos comienzos.
Ideal para quienes buscan un amuleto natural, un aliado en rituales de protección y una fuente constante de energía positiva.